lunes, 26 de noviembre de 2012

Sin armar.


El problema es que vivimos queriendo tener el rompecabezas armado. Pieza por pieza en su lugar, que nada desencaje, no tener esa histeria e incertidumbre de "¿dónde irá esta pieza?".
Y ahora digo yo, ¿qué importa dónde vaya? Basta de eso. Basta de buscarle la lógica a todo, basta de la necesidad de estar dominados bajo la razón. 

Yo te propongo vivir desordenados, siendo piezas de rompecabezas todas entremezcladas y sin encajar. Porque si te parás a pensar un minuto te vas a dar cuenta de que tus momentos más lindos, estuvieron desarmados...

jueves, 15 de noviembre de 2012

A ciegas.


"Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas (...)
a tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba."

Perdida.

Recuerdo como me sentía. Perdida. Y por las noches me acercaba a aquella ventana, y la abría de par en par, sin importar si hiciera frío, sin importar si lloviera, sin importar nunca nada. Y sentía que me podía quedar horas ahí parada, simplemente mirando el cielo, como si fuera él quien tuviera todas las respuestas a mis miles de preguntas.


Y lo cierto es que nunca me las dio. 

Pero un día aprendí a mirar el sol en lugar de ese cielo sin estrellas, y aunque no aparecieron las respuestas, al menos, se fueron las preguntas.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿Entiendes?


Te quejas de pequeños cristalitos clavados en tu alma, pero lo haces en silencio, para ti mismo, sin dejarme saber si eres siempre así de arrogante que no acepta ayuda ajena o si lo haces de corazón modesto y en el fondo, por las noches, padeces por la sangre traslúcida que pierde tu alma dañada. Y yo estoy aquí, y te veo cuando nadie más lo hace. Te miro a los ojos y ellos me gritan el auxilio a tu desesperanza. Y lo sé porque yo también anduve así, con cristalitos en el alma que te impiden dormir por la noche, que te impiden levantarte por las mañanas.
Me siento a tu lado, con una pinza fina y te despojo de daños, te inundo de sueños. Sueños que abundan en mi cabeza, y de los que siempre me sobran. ¿Por qué? No lo sé, porque eres especial de la misma manera que lo somos todos, porque nunca me gustó ver sufrir a la gente, y porque prefiero invertir mi tiempo en verte brillar por más que me clave algunos cristalitos en las manos de tanto trabajo.

Porque tú vuelves a brillar, ¿entiendes?

Y quien necesita el sol cuando puede deslumbrarse con tu mirada.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Don't let me go.


Y si en la mejor parte me ves huyendo... no me dejes ir.
No huyo de ti, huyo del miedo que me da el volver a ser feliz.

jueves, 8 de noviembre de 2012

You mean nothing.


(...) Y ni siquiera significás nada para mí, soy yo misma que quiere sumarte valor, cargarte de sentimientos que no existen pero que desearía que fueran real, convertirte en el único, situarte en un pedestal, pintarte de todos los colores, convertirte en mi consuelo de soledad.

Ojala que todas las palabras que te escribo se trasformaran en pasión, a pesar de no tenerte, a pesar de que no te enteres. Sentirla en mí. Extraño eso.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Inadvertible.

Me quiebro. Así lo siento. Como un jarrón que cae de las manos, y se estalla en miles de pedacitos. Y yo soy aquel pedazo que quedó olvidado bajo el armario y que nadie nunca notó.

Mejor no.

Dicen que es bueno abrir el corazón a los demás, pero luego nadie acepta lo que está detrás...