¿Soy sincera? No lo entiendo: gente que no tienen sueños. ¿Cómo es posible? Yo tengo tantos y todos distintos. Incluso formo toda una telaraña entretejida con ellos, me acuesto en ella y me creo que es una cómoda hamaca hawaiana... cuando lo cierto es que muchas veces, es mi propia trampa y llega la araña la realidad y me come viva. Pero aun así, amo los sueños. Son los que motivan, son los que dan ganas de seguir.
Acumulo sueños y propósitos, tantos que algunos resbalan de la cama a la hora de dormir. A veces, por avariciosa, de tomar tantos sueños juntos con las manos, se me caen la mayoría y casi que quedo con las manos vacías.
Pero las vuelvo a llenar rápido...
Eso es lo bueno de los sueños: que no se necesita nada más que uno mismo para soñar. Puedo sentirme sola, puedo estar triste, con furia, o que importa qué sentimiento, puede estar el mundo ardiendo, quebrándose... y no importa, los sueños son siempre míos, sólo míos, y nadie puede arrebatármelos de lo más profundo de mi ser.
soñar es hermoso.. y no tiene limites...
ResponderEliminarme gusta como escribes :)
gracias por pasarte por mi blog a contarme de tu carrera..
cuanto dura medicina en argentina?
es cierto que es gratis?
tiene matematica o fisica?
gracias!!!