Una vez leí un cuento de no recuerdo quién que decía que, aquello que no usamos en seis meses, deberíamos tirarlo a la basura. Así sólo mantendríamos con nosotros lo que realmente necesitamos, y no una infinidad de cosas que lo único que hacen es ocupar espacio y acumular polvo.
Hoy estoy de mudanza.
¡Cuántas cosas encontré que ni sabía que tenía!
Y cuantas, cuantísimas otras, terminé tirando a la basura.