martes, 25 de febrero de 2014

Exceso de palabras, ninguna pronunciada.

Creo poder con todas las emociones salvo la injusticia o aquello que me de rabia. Cuando tengo que hablar de ello, se me atoran las palabras, se acumulan, y me desbordan por los ojos en forma de gotitas saladas. La peor de las emociones, diría yo, la que más necesita ser escuchada.
Y yo no sé como hacerme escuchar.

martes, 18 de febrero de 2014

¿Hogar?

Hoy imprimí  algo con la intención de llegar a casa y colgarlo en la pared de mi habitación. Sin embargo, mientras mantenía el papel visualizando cómo quedaría lo que me vino en mente fue que dentro de unos meses estaríamos mudándonos (otra vez) y tendría que arrancar esas hojas.
No puedo explicar lo triste que me puso ese pensamiento. 
No puedo creer el nudo que se me forma en el estómago cada vez que veo una valija, como si dentro de mí algo reclamara parar, dejar las mudanzas y encontrar algo al que llamar hogar, algo que pueda decir finalmente que es mi lugar.