domingo, 11 de enero de 2015

Carta a la vida.

Hoy me pongo a pensar en lo vacío que estuvieron aquellos años. Ese lugar no me pertenecía, nunca lo hizo. Me dio la idea en aquel entonces que, una vez que alguien se marcha, queda atrapado en la nada. Una especie de limbo, ¿sabes?. No eran mías esas calles que ahora recorría, no eran mías esas personas con las que gastaba mi tiempo. Y más aún, no era mío lo que había dejado atrás (me llevó tiempo comprender esto). No me sentía parte de nada. Quizá fue mi culpa y mi temor a entregarme con el alma desnuda. Quizá mi limbo fue quedarme encerrada en mí misma. Quizá fue simplemente que aquel no era mi lugar.

Ahora echo la mirada atrás y siento haber desperdiciado esos años. Siento que no brillé. Dime, ¿hay un mayor pecado que aquél? No tenía sueños o proyectos. Es como que mi preocupación mayor siempre hubiera sido encajar en ese sitio que no me pertenecía, que nunca lo hizo. Como querer encajar una pieza en el tablero equivocado.

Sin embargo no quería irme. Irme para mí era el castigo más grande que la vida me ponía por delante. Sentía que lo perdía todo, sin darme cuenta que no tenía nada que perder. Sin darme cuenta que era la primera vez que ganaba algo.

Lloré, maldecí. Cada adiós fue como una puñalada en el pecho. Aún recuerdo tantas espaldas marchar...

Hoy me doy cuenta que esas vidas nada me aportaban. No creo que estuvieran vacías, creo que tocaron muchas almas. Pero no la mía. La mía no estaba allí, se me ocurrió que quizá se hubiera quedado en una parte del océano entre tanto viaje.

Al volver la recuperé sin darme cuenta.
Me llevé la decepción, esa que todo el mundo dice de "donde has sido feliz no has de volver" sólo que con personas más que con lugares. Créanme, es aún peor.

Pero nada me importaba porque recuperé mi alma. Me costó un tiempo sanarla. Darle el calor que el océano le había arrebatado tras todos estos años.

Y hoy, tras mucho tiempo sin poder decirlo, siento que pertenezco aquí. 
Siento que brillo. Siento que la pieza finalmente encajó. Me siento feliz.

11 comentarios:

  1. Hay epocas de tu vida que no sirven para nada, la mia, del instituto, por ejemplo

    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. is an honor to read you kisses andrea

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Thank you so much Andrea, the honor is mine, that someone takes a moment to read this that I wrote.

      Eliminar
  3. REcuperar el alma es lo primero, Celeste, me alegro.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Es importante ser feliz, aun cuando creas que no estás en tu sitio o que estás fuera de lugar... porque la felicidad va justo detrás de ti, como la cola de un gato que se esmera en cazar y solo cuando la deja ir comprende que siempre estará con él.

    Abrazotes.

    ResponderEliminar
  5. Gracias por sorprenderme en cada visita a tu blog.


    ResponderEliminar
  6. i love you kisses andy

    ResponderEliminar
  7. Que lindo que hayas encontrado tu felicidad!! Tarda, pero todo llega.

    ResponderEliminar
  8. Que lindo es volver a encontrar la felicidad que creiamos haber enterrado, que lo disfrutes cariño! :)

    ResponderEliminar