miércoles, 3 de junio de 2015

El poder de estar.


Me es inevitable, a veces, sentirme sola. Hoy tenía una hermosa y linda noticia. Un logro personal que mucho esfuerzo me costó. Estaba radiante de felicidad. Hasta que quise compartirlo y no encontré con quién. Mandé mensajes a mis personas más cercanas, pero en el día de hoy todos andamos demasiados ocupados. 
Quizás suene soberbio de mi parte, si al fin y al cabo, lo que pido, es una palmadita en el hombro un "muy bien"/"que orgullo"/"te felicito".
¿Quién necesita eso?
Desde luego calculo que una persona auto suficiente e independiente, no.
Pero será que hoy ando algo débil, que pido reconocimiento. Pido fuerzas para seguir. Cierta motivación. Porque acá ando, emprendiendo un nuevo esfuerzo sin aún haber festejado el anterior. 
Y quisiera aunque sea esos momentitos en esta vida alocada donde alguien me diga que lo estoy haciendo bien y me de, esa palmadita que tanto ando necesitando.