Quería pasar a contar sólo dos cosas que remarco de mi visita reciente al Hospital Borda, durante mi cursada de psiquiatría:
Número uno: nos llevaron a un centro cultural, dentro del mismo hospital, donde pintan y expresan su arte.Sin duda el arte que había entre los pacientes psiquiátricos era mucho más bello de los que he llegado a ver en ciertos museos.
Y he aquí uno ingenioso (y qué profundo).
¿Del poder de un abrazo?