-No es justo
-Nada es justo. A lo máximo que se puede aspirar es a que sea lógico.La justicia es una rara enfermedad en un mundo por lo demás sano como un roble.
-¿Eso es lo que pasa cuando uno se hace mayor? ¿Que deja de creer en las cosas, como usted?
-No. A medida que envejece, la mayoría de la gente sigue creyendo en bobadas, generalmente cada vez mayores. Yo voy contracorriente porque me gusta tocar las narices.
C.R.Z