El tiempo vuela más rápido de lo que me toma girar la cabeza
para ver las manecillas del reloj.
"¿Por qué no haces esto, por qué no haces tal otra cosa?"
tengo una vocecita en mi cabeza constante que siempre me cuestiona.
Miles de cosas por querer hacer.
Miles de cosas que pienso que más adelante habrá tiempo para ellas.
Y sin embargo, veo abrumada la fecha en el calendario y no comprendo.
"¿Julio? ¿En qué momento llegamos a Julio?".
Tantos días, tantas horas.
Pasaron y no me di cuenta.
Y entonces me enfado.
Me enfado porque la vida tiene que ser más que esto,
más que ver correr la arena entre nuestros dedos sin poder retenerla,
no importa cuánto apretemos.
¿Qué me estoy perdiendo? ¿Qué estoy haciendo mal?
¿Cómo puedo exprimir cada segundo de vida y ser consciente de ello?
¿Cómo darme cuenta de que estoy viva?
De que los días que pasan, no vuelven.
Cómo es que me quejo al levantarme por las mañanas
cuando la lógica me dice que tendría que quejarme por tener que irme a acostar...