Y quizá sea que es mejor así.
Que me mires como a cometa en el cielo.
Algo bello e inalcanzable que te invita a soñar.
Quizá sea mejor así.
Porque luego el cometa atraviesa la atmósfera, y paulatinamente se va desintegrando, y para el momento en que llega frente a tus pies te das cuenta de que no es más que un par de piedras opacas y mucho polvo.
Quizá la magia estaba en mantener esa distancia,
en ese misterio eterno de lo que no comprendemos.