"Mis certezas desayunan dudas. Y hay días en que me siento extranjero en Montevideo y en cualquier otra parte. En esos días, días sin sol, noches si luna, ningún lugar es mi lugar y no consigo reconocerme en nada, ni en nadie. Las palabras no se parecen a lo que nombran y ni siquiera se parecen a su propio sonido. Entonces no estoy donde estoy. Dejo mi cuerpo y me voy, lejos, a ninguna parte, y no quiero estar con nadie, ni siquiera conmigo, y no tengo, ni quiero tener, nombre ninguno entonces pierdo las ganas de llamarme o ser llamado."
Que triste... a veces la buena música y pasear meditar ayuda...
ResponderEliminarBesos rojos por doquier ,)
Bella frase, pero triste :(
ResponderEliminarTe sigo, lindo blog!
Priscila
Pero así te sientes Celeste, no creo que se esté tan mal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Absolutamente libre como el viento. Un beso.
Cuando las palabras, los lugares, las personas o los hechos pierden sentido para alguien es el momento de que ese alguien se tome unas vacaciones de todo hasta que vuelva a recuperar las ganas de vivir, de reír, de disfrutar... ^^ Y ojalá que ese día llegue pronto para ti :) Solo es una mala racha, no te preocupes :D
ResponderEliminarUn abrazo y pásate cuando quieras :3
esos momentos, en que uno se siente así, son necesarios y no hay que forzar nada, solo dejarse estar así, después de apoco uno va recuperando las ganas y volviendo a encontrar sentido a las cosas..
ResponderEliminarPrecioso texto Celeste..Bendiciones :)
Es así, en ocasiones, esa sensación de extrañeza que nos quema... Un abrazo.
ResponderEliminarGaleano, dios...
ResponderEliminarMe gusto leer esto y justamente esta semana que me siento asi.
ResponderEliminarMe encantó la entrada, Tiene algo diferente... y me siento ligeramente identificada. Es como cuando estamos mal de amores, lo dejas todo y simplemente quieres acurrucarte en algún sillón viendo la tele sin verla realmente. Aunque triste, es bonita la manera que has tenido de plasmar ese sentimiento. Un beso enorme :)
ResponderEliminar