sábado, 28 de marzo de 2015

Personas como vos, como yo.

Estando en el hospital se escuchan historias de vidas terribles. 
Hoy fue la primera vez que un paciente se desmoronó contándome su situación. 
No puedo describir todo lo que sentí.
Pero creo que lo más predominante fue querer desmoronarme con él. 
Cosa que no hice, porque sé que sólo hubiera contribuido a hundir más el barco. 
Así que una pone su mejor cara e intenta buscar las mejores palabras que puedan ayudar.

Y siento impotencia por no poder hacer más.

La gota que desborda el vaso es el trato de su médico.
¿Cómo es posible olvidarse que es un ser humano? 
Me refiero a la hora de hablar, de explicarle las cosas al paciente. 
Paciencia y amabilidad. No creo que sea mucho pedir.
En esta profesión es tan común justificarse que uno anda sobrecargado de trabajo, que a veces "es normal" que pierda la paciencia. O que es muy duro emocionalmente, y buscan crear un muro que los distancie del paciente. 

Y yo puedo llegar a entender, que si uno se involucra demasiado llega a ser difícil.
Pero tan sólo quisiera que se den cuenta que son personas 
en su estado más vulnerable...




5 comentarios:

  1. Te sigo, he leído unas cuantas entradas y me gusta lo que publicas, así que me quedo por aquí para seguir leyéndote :)
    Pásate si quieres! www.humanfilters.blogspot.com
    un beso!

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  2. Es tan cierto, que algunas veces, uno termina mas frustrado y deprimido porque no sabes como canalizarlo, como transformarlo o deshacerse de esa emoción. De esa impotencia, adrenalina y a la vez, debilidad.

    ¿Sabes? Creo que viendo el recorrido de esas personas,(los médicos a los que te referís) algunas veces, pienso que "crean" esos muros porque algunas vez tuvieron una gran empatia. Pero se frustraron. No encontraron el camino, la solución, si es que había. Terminaron deprimidos. Y encontraron mas problemas, mas casos, menos recursos. Y, en algunas ocasiones, esa historia terminaba de una forma que ellos no hubieran preferido.

    No lo justifico, ni los condeno. No. Solo espero que puedan volver y mantener con sus pacientes la empatia, amabilidad y humildad innata que nos hace humanos. Y buenas personas, ademas.

    Y espero que vos no las pierdas!

    PD Creo que por mas enfermo que se encuentre un paciente, algunas veces vuelve mejor a su casa con un medico amable y que le despierte, al menos, una leve sonrisa y la mínima seguridad de sentirse atendido.

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    1. Concuerdo con vos.
      Y gracias! Por pasar por acá y por tus palabras.

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  3. Besos, buena reflexión, feliz semana.

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