sábado, 22 de septiembre de 2012

Todo cambia.


¿Dónde estoy? No me encuentro. Me he dado cuenta de que tengo una imagen de mí misma que no se corresponde con lo que realmente es. Siempre me creí frágil, fácil de desmoronarme y de llorar. Extremadamente sensible y siendo cariñosa con los demás. Hoy creo que soy lo contrario a todo eso. No lloro desde hace mucho ya, no porque no tenga más dolores y problemas, sino porque aprendí a recibir los golpes con mirada desafiante. No soy frágil. Soy fuerte, y quizás hasta un poco fría. Me volví extremadamente independiente.  También descubrí que impongo autoridad cuando quiero. No sé si son cambios para bien o para mal, quizás una mezcla de ambos. Es tan sólo que me di cuenta de ello hoy, así de la nada, volviendo de camino a casa y charlando con un nuevo amigo cuando me dijo "no te imagino triste o llorando".

Para aquellos que dicen que la gente no cambia, yo creo que están completamente equivocados. Todos cambiamos. Todo cambia.

(Esto lo escribí hace ya algún tiempo... me pregunto si ese amigo que a día de hoy me conoce mejor seguirá pensando lo mismo.)

2 comentarios:

  1. Muy lindo. Yo también me pregunté esas cosas hace un tiempo, pero nunca hallé la respuesta.

    Un beso!

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