Y cuando alguien te nombra yo siento el corazón algo más pesado.
¿Qué hice mal? No puedo evitar pensar que todo,
que me equivoqué desde el primer día en que nos dijimos hola.
Vos nunca fuiste mi amigo.
Mi error fue pensar que lo eras, que podía llamarte "mejor amigo",
que siempre ibas a estar para mí, que siempre íbamos a compartir risas frente a un café o que siempre íbamos a tener esas conversaciones profundas con alguna bebida de por medio que nos ayude a volar.
Ilusa por distraerme y pensar por un instante
que la palabra siempre podía llegar a ser real.
Me duele tu distancia. Me duele tu silencio. Me duele no comprender.
Me duele que el día de ayer eras una de las personas más importantes en mi vida
y que al día de hoy seas un desconocido.
Porque eso somos: desconocidos.
Y quizá fui yo. Creo que siempre soy yo.
Quizá te aleje de alguna manera, como lo hago con todos.